El sonido, la nota y el movimiento

A casi todo el mundo le gusta bailar, o al menos moverse al son de la música que le gusta . Ya sea moviendo los hombros, los brazos, o el dedo gordo del pie, el caso es que vibramos con la música. Una película con una mala banda sonora es un tostón, y una banda sonora buena es clave para que salgamos del cine alucinados.

Entonces, ¿por qué le tenemos tanto miedo a la música? Casi todas las personas con las que hablo sobre aprender a tocar un instrumento me dicen que les encantaría pero que ya son muy mayores, o que quisieran pero no tienen tiempo. La mayoría piensan que para tocar un instrumento hay que tener poderes especiales, un oído con el que se nace, un ritmo a lo Elvis Presley etc.

Pues bien, ya os digo que nada de esto es cierto, en mi opinión las dos cosas más importantes para aprender a tocar un instrumento, y más adelante crear tu propia música son:

Que te guste la música que vas a tocar:

Lo que has oído, si quieres aprender a tocar el piano, empieza con la música que sueles escuchar y que te gusta más. Búscate un profesor al que no le importe adaptar su clase para enseñarte esa música, ya habrá tiempo para aprender otros tipos de música más adelante.

Confía en tu capacidad:

Más importante que lo anterior si cabe. Aprender a tocar un instrumento no es algo que se consiga en una semana o en un mes. Te harán falta bastantes meses para defenderte y años para manejarte bien. En ese periodo habrá momentos en los que avances lento, o no tengas tiempo para practicar y te desalientes.

Piénsalo como una carrera de fondo, y equilibra esos periodos con otros en los que tengas más tiempo para compensar. Y sobre todo disfrútalo. Apúntate a clases grupales, forma un grupo para ensayar, invita a tus amigos a casa y pregúntales qué tipo de música les gusta.

Y para terminar:

Es cierto que cuando somos niños si no es porque los padres o profesores nos obligan no haríamos prácticamente nada, por tanto para aprender música de pequeños en la mayoría de ocasiones nos hará falta ese empuje. Con 8 años pocos niños se sientan a tocar pensando que en el futuro disfrutarán tocando música y les será mucho más fácil aprender diferentes instrumentos.

Si no es tu caso, y los 8 años quedaron muy atrás, lo mejor es que disfrutes el camino y no te agobies.

Lo dicho ponte en tu habitación y enciende la música, ¿cuál es la música que te pide mover las caderas? ¿o relajarte? ¿ Cuál es la canción que te inspira? ¿ o la que te saca una sonrisa?

Pues esa es la primera que tienes que aprender a tocar.