Aprender a tocar un instrumento es un proceso que requiere tiempo, paciencia, disciplina y esfuerzo. Hay personas que han tenido la suerte de haber dedicado muchas horas a aprenderlo cuando eran pequeños, y tienen mucho camino avanzado. Sin embargo eso no quiere decir que de mayor no se pueda aprender a tocar y llegar a tener un buen nivel de instrumento.
4 Claves para el éxito en el estudio:
1–Tener claro por qué y para qué queremos aprender: Sin un objetivo claro en unas semanas o meses lo más probable es que dejemos de tocar, el primer periodo es el más complejo porque tenemos muchas cosas que aprender y automatizar.
Ejemplos de objetivos que podemos marcarnos:
- Poder ser capaz de tocar las melodías de las BSO que me gustan
- Poder tocar mis canciones favoritas
- Poder tocar en grupo con otros amigos, aunque sea de forma amateur.
- Poder tocar en un escenario delante de mucha gente
Sea cual sea, es importante tener claro un objetivo y además, marcarnos un espacio de tiempo nos ayuda a centrarnos más.
2- Tener un profesor que además de enseñarnos nos mantenga motivados.
Esto es algo fundamental, con toda la música que hay es imposible que nos aburramos y no tiene sentido aprender una pieza que no nos guste. Si estudias la carrera en el conservatorio no te queda otra que seguir los patrones de aprendizaje y estudiar las piezas reglamentarias, pero si aprendes con profesor particular tienes que poder decirle qué piezas te gustan y cuáles no.
Si a tu profesor no le gusta improvisar, y se ciñe a un único libro para no tener que pensar en piezas nuevas, creo que es buena idea que vayas buscando a otro. El aprendizaje sucede cuando el alumno toma las riendas, no cuando el profesor explica, y un ejemplo claro de tomar las riendas es decirle a tu profesor que quieres aprender a tocar Shallow, en una versión sencilla porque acabas de ver la peli, en lugar de un preludio de Bach ( por muy interesante y didáctico que sea éste).
En resumen, según vayas aprendiendo verás que hay días que te sientes una estrella del rock, y querrás aprender a tocar temas como Don’t stop me now, de Queen ( ya de paso recomiendo ver la película Bohemian Rhapsody, muy buena), y habrá otros en los que busques relajarte y elijas melodías como ésta, de Yiruma.
3. Poner a prueba lo que hemos aprendido y tocar delante de un grupo de personas.
-En mi opinión una de las cosas más bonitas de la música es poder tocar en grupo y poder tocar para otras personas ( amigos, familiares, desconocidos, etc). No solo por la experiencia que supone, sino porque salimos de nuestra zona de confort, es ideal que lo hagas cada cierto tiempo. Grabarnos es otra opción, ya que en ese momento podemos ver desde fuera cómo lo estamos haciendo y progresar más rápido.
En este punto es importante no juzgarse o compararse con otros músicos, amateurs o profesionales. Todos hemos empezado tocando canciones sencillas o haciendo sonar un saxofón como si fuera un cuerno de guerra, es absurdo completamente no querer tocar en público porque no podemos interpretar la pieza como los grandes intérpretes que ves en internet.
4. Disfrutar del proceso:
Seguro que hay muchos puntos más, pero hoy he decidido escribir 4, y terminar con el más importante para mí.
Conozco muchos músicos, amateurs, profesionales, etc y no hay nada como tocar con músicos que disfrutan tocando en ensayos y conciertos. Más aún si acabas de empezar, es fundamental que te lo pases bien mientras aprendes y te ilusiones. Si ves que pasan unos meses y no has conseguido entrar en ese camino, quizá deberías plantearte dedicar esas horas a otro hobbie / pasión .
Y para terminar, si te ha parecido interesante el post y quieres añadir más claves para aprender a tocar un instrumento, anímate y déjanos un comentario aquí o en redes sociales. Gracias y hasta el próximo! 😉